White Rabbit is a digital clock that defies the undaunted march of time. This piece not only counts the minutes and hours backwards, but also turns back the years in a fascinating game of chronological inversion. The spectator will be immersed in an inverse temporal journey, in which memories, longings, past decisions and their consequences, as well as the complexity of our stories intertwined with the passing of the years, could emerge. The temporality with its dissimilar paradoxes are subjected to this new way of appreciating a present that apparently returns us to the past.

White Rabbit consiste en un reloj digital que desafía la impertérrita marcha del tiempo. Esta pieza no solo cuenta los minutos y las horas hacia atrás, sino que también retrocede los años en un fascinante juego de inversión cronológica. El espectador será sumergido en un viaje temporal inverso, en el que podrían aflorar recuerdos, anhelos, decisiones pasadas y sus consecuencias, así como la complejidad de nuestras historias entrelazadas con el devenir de los años. La temporalidad con sus disímiles paradojas quedan sometidas a esta nueva forma de apreciar un presente que en apariencia nos regresa hacia el pasado.